Lo más importante para poder entrar en contacto con tu dimensión emocional es tener tiempo para hacerlo; también significa tener concentración y disposición. Estás donde tu atención está.
Estos consejos te ayudarán a enfocar mejor tu atención y avanzar en la solución de cualquier problema que tengas.
Diariamente, una obligación se solapa con otra, desde la mañana hasta la noche, hasta el sagrado momento del descanso.
1 Las obligaciones son impostergables.
2 El descanso es sagrado, pues sin él no podrás rendir. Es TU momento personal, tu momento de premiación por el esfuerzo, tu último bastión de independencia y libertad.
Y así podría ser tu vida, pensando que no existe espacio entre las dos fases de esta dualidad.
El problema con funcionar así es que no tienes oportunidad de analizar, replantear u optimizar tu propio sistema y con el tiempo, vas dejando de lado todo lo que no encaje en este patrón.
Tener una rutina 100% dedicada al mundo exterior significa ser 100% gobernado por las obligaciones, y no ser capaz de mejorar hábitos o enfoques.
Pensamos que somos lo que pensamos... Te reto a que haga una lista de todos los pensamientos que tienes en el día y analices:
Tu atención NO es infinita, es un recurso; incluir la dimensión emocional en tu vida requiere decidir hacerlo. Tu tren cotidiano de pensamientos NO es suficiente; reserva atención y energías para tí mismo...
No te enfocas porque ésto significa ser más coherente, menos impulsivo y más maduro; madurar cuesta. Enfocarte te acerca a las respuestas y muchas veces éstas tratan de retos que no quieres afrontar.
Cuando estás enfocado, todo luce muchísimo más claro y sencillo de lograr; esta práctica te ayudará a encontrar cada vez mejores preguntas. La lista es mucho más larga, pero te cuento cosas como:
Si te interesa profundizar en este tema, multiplicar estos beneficios o encontrar información más clara y potente, entonces te toca profundizar en la práctica de la meditación